BMW y su historia

Pasarían varios años desde la fundación de BMW hasta fabricar automóviles. Primero fueron motores de aviones, después frenos para ferrocarriles y finalmente vehículos.
Los inicios de la compañía alemana BMW se remontan hacia 1913. En ese entonces su objetivo era fabricar motores de aviones. Y de esa actividad deriva su logotipo, una hélice que gira sobre el cielo. Sus iniciales significan Bayerische Motoren Werke, que traducido al español quiere decir fábricas bávaras de motores. Hasta ahora dos componentes principales ya han sido descifrados, sus iniciales y su logotipo. Ahora sólo falta un tercer actor, y el más importante, el automóvil. Pero esto llegaría años más tarde porque después de la Primera Guerra Mundial debió dejar de producir motores para la aviación y comenzaron a fabricar frenos para ferrocarriles. Recién en 1923 se introduce en el mundo de los vehículos a través la fabricación de motocicletas. Hacia 1933 BMW da el gran salto hacia la producción de vehículos diseñados íntegramente por sus propios técnicos. A partir de entonces comienza un recorrido en ascenso tras demostrar en sucesivas oportunidades la calidad de sus motores. El legado continúa.

Efectos de la guerra.

Antes de la Segunda Guerra Mundial BMW fabricaba el modelo 327, que era un automóvil amplio y lujoso; y el 328, un deportivo descapotable. Ambos modelos tenían incorporado un motor de dos litros y fueron un gran adelanto tecnológico en su época. Los efectos de la guerra no demoraron en hacer estragos en la fábrica. En ese período abasteció con un número importante de vehículos al ejército, principalmente motocicletas, y también motores de aviación a las fuerzas aéreas. Al finalizar el conflicto el panorama era más que desalentador. Perdió sus tres fábricas situadas en Alemania oriental, y sus instalaciones en Munich habían sido destruidas por las bombas. Esto le impidió producir automóviles durante tres años. Retomaría la actividad en 1952.

La BMW floreciente

Cuando BMW retoma la producción de automóviles se lanza al mercado con nuevos modelos. Demuestra sus capacidades y sale erguida ante cualquier eventualidad. La apuesta gira en torno a los diseños de las llamadas Serie 3, Serie 5 y Serie 7 y el mini coche Isetta. Este último era un auto destinado a las clases populares, de un valor accesible y una calidad impecable. También introdujo en el mercado el modelo deportivo Z1, en su versión coupé y descapotable. Los modelos que construye BMW no se limitan a un diseño exclusivo. Combina berlinas, es decir, automóviles de cuatro a cinco plazas con series que incluyen modelos de tamaño compacto y medio, otra serie con modelos grandes, y la tercera con autos de lujo. En esta división que concentra autos de lujo con otros más accesibles, los de alta gama son un icono de BMW.